La Alianza por la Competitividad, que agrupa a nueve de las principales patronales industriales españolas, ha presentado al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez un documento con una serie de medidas para impulsar el sector secundario y frenar su pérdida de peso económico, que cada vez se aleja más del objetivo del 20% del PIB fijado por la Comisión Europea. Entre las propuestas del foro empresarial, que representa el 55% del PIB y el 83% de las exportaciones, destacan el reconocimiento del titular de Industria como secretario de Estado, la constitución de una Comisión Delegada del Gobierno para la Política Industrial y la creación de una Agencia Estatal con capacidad operativa para trabajar de forma coordinada con las diferentes comunidades autónomas.
Según la Alianza, estas medidas son necesarias para dotar a la industria de resiliencia y competitividad ante los nuevos retos que plantean la doble transición ecológica y digital, la sobrerregulación, los altos costes energéticos, la presión fiscal y la nueva realidad geopolítica. La industria manufacturera (excluido el sector energético) representa el 12,3% del Valor Añadido Bruto de la economía española, un porcentaje inferior al de países como Alemania (22,9%), Francia (14,1%) o Italia (15,7%). Además, la industria española se caracteriza por tener un tamaño medio de empresa menor que el de sus competidores, lo que dificulta su capacidad de innovación, inversión y acceso a mercados exteriores.
La crisis sanitaria ha evidenciado la importancia estratégica de la industria para garantizar el suministro de bienes esenciales, como los sanitarios, los alimentarios o los energéticos, así como para mantener el empleo y la actividad económica. La creación de una Agencia Estatal de Industria podría tener un impacto positivo en la pequeña y mediana empresa (PYME), que constituye el 99,9% del tejido empresarial español y el 64,4% del empleo. Según la Secretaría General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, la Agencia tendría como funciones:
- Impulsar la competitividad de las PYMES mediante el apoyo a la innovación, la digitalización, la internacionalización y la financiación.
- Fomentar la colaboración entre las PYMES y los agentes del sistema de ciencia, tecnología e innovación, así como con las grandes empresas tractoras y los clústeres industriales.
- Facilitar el acceso de las PYMES a los fondos europeos y nacionales destinados al desarrollo industrial, especialmente los relacionados con la transición ecológica y digital.
- Simplificar los trámites administrativos y reducir las cargas regulatorias que afectan a las PYMES, así como mejorar la información y la asistencia técnica que se les ofrece.
- Promover la cultura emprendedora y el espíritu empresarial entre los jóvenes, las mujeres y los colectivos desfavorecidos, así como favorecer la consolidación y el crecimiento de las PYMES existentes.
La Alianza espera que el nuevo Gobierno atienda sus demandas y se comprometa con el desarrollo competitivo del tejido productivo español, que es clave para la recuperación económica y social tras la crisis de la covid-19.