Las empresas industriales son un motor clave de la economía española, ya que aportan el 16% del PIB y el 13% del empleo. Sin embargo, muchas de estas tienen dificultades para acceder a la financiación que necesitan para crecer, innovar y competir en un mercado global. Una de las alternativas de financiación más atractivas para las empresas industriales son los mercados de capitales, que ofrecen ventajas como la diversificación de las fuentes de financiación, la reducción de la dependencia de la banca, el aumento de la visibilidad y el prestigio, la mejora de la gestión y la gobernabilidad, y el acceso a nuevos inversores y socios. Los mercados de capitales españoles presentan una serie de barreras que dificultan la incorporación de las empresas industriales, especialmente de las pequeñas y medianas, que representan el 99% del tejido empresarial español. Entre estas barreras se encuentran los exigentes requisitos de acceso, que implican costes elevados, condiciones fiscales desfavorables, falta de cultura financiera, y escasa adaptación a las nuevas tendencias y oportunidades que ofrecen la digitalización, la sostenibilidad y la innovación.
Para superar estas barreras y potenciar el acceso de las empresas industriales a los mercados de capitales, Bolsas y Mercados Españoles (BME), el operador de los mercados de valores y sistemas financieros en España, y Deloitte, una de las principales firmas de servicios profesionales del mundo, han elaborado el libro blanco sobre el impulso de la competitividad de los mercados de capitales españoles, que se presentó el pasado 9 de enero de 2024.
El informe, que ha contado con la participación de más de 150 expertos del sector financiero, empresarial, académico y regulatorio, tiene como objetivo contribuir al debate sobre el papel de los mercados de capitales en el desarrollo económico e industrial de España, y ofrecer una visión estratégica y unas recomendaciones concretas para mejorar su competitividad. Entre las 56 medidas que propone el informe, destacan las siguientes para las empresas industriales:
- Crear un mercado alternativo específico para las pymes industriales, con unos requisitos de acceso más flexibles y unos costes más reducidos, que facilite su salida a bolsa y su financiación a largo plazo.
- Simplificar y armonizar la normativa y la supervisión de los mercados de valores, para reducir la carga administrativa y legal de las empresas industriales y aumentar la seguridad jurídica y la confianza de los inversores.
- Mejorar la fiscalidad de los productos financieros, para incentivar la inversión en las empresas industriales y favorecer la retención y la reinversión de los beneficios.
- Promover la educación financiera, para difundir los beneficios de los mercados de capitales entre las empresas industriales y los ahorradores, y fomentar una cultura financiera más sólida y responsable.
- Incorporar criterios ambientales, sociales y de gobernabilidad (ESG) en la gestión y la valoración de las empresas industriales, para mejorar su reputación, su rendimiento y su acceso a los inversores que buscan inversiones sostenibles y responsables.
- Explotar las ventajas de la tecnología blockchain, para mejorar la eficiencia, la transparencia y la seguridad de los procesos y las operaciones de los mercados de capitales, y facilitar la trazabilidad y la verificación de la información de las empresas industriales.
- Crear un ecosistema de innovación financiera, para impulsar el desarrollo de nuevos productos, servicios y soluciones financieras que respondan a las necesidades y los desafíos de las empresas industriales.
El informe también realiza una simulación retrospectiva del posible impacto de contar con un marco competitivo adecuado, estimando que el PIB español podría haber crecido un 0,5% más al año y que se podrían haber creado 300.000 empleos adicionales en el periodo 2015-2020, si se hubieran aplicado las medidas propuestas.